Firefox es el navegador más flexible que existe. Además de ser una aplicación muy robusta, lo que le permite, a pesar de consumir una considerable cantidad de memoria RAM, ser un navegador muy fluído y veloz. Pero lo más notable de Firefox es su capacidad de adaptarse a las necesidades y gustos del usuario a través de los complementos que puedes descargar de su repositorio oficial.
Acá te listamos los que consideramos imprescindibles para todo diseñador y/o desarrollador web.
Firebug
El complemento por excelencia. Es lo primero que debes instalar ni bien inicias el Firefox por primera vez.
Esta poderosa herramienta te permitirá "debuguear" todos los sitios webs que quieras. Podrás revisar el código HTML y hacer pruebas en tiempo real. Podrás rastrear errores en librerías basadas en Javascripts que implementes, además de contar con una poderosa consola para hacer rastreos rápidos (Quick Watch) de las partes de código en tu aplicación web. Puedes además probar estilos CSS, jugar con tus clases y estilos aplicados.
Entre todas las funcionalidades que trae, cuenta además con un rastreador de Red, que te permitirá monitorear los tiempos de carga de tu aplicación o sitio web, además de obtener un práctico detalle de las partes de código que tardaron más o menos tiempo en cargar, o de aquellas que tuvieron algún error, o que no respondieron, etc.
Una vez instalado, puedes acceder a Firebug apretando F12, o haciendo click sobre el logo del "escarabajo" que está ubicado normalmente en la parte superior derecha del Firefox. Recuerda que una vez encendido, puedes experimentar un leve retraso en la carga de los sitios, ya que el complemento consume algunos recursos extras para analizar todo el cógido del sitio (dependiendo también de la cantidad de paneles que tengas habilitados), así que puedes desactivar todos los paneles con el acceso rápido en tu teclado de Mayus+F12.